Beneficios de la igualdad de género
Beneficios en las empresas?
17.02.2019 - Pablo Rodríguez Gómez
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Los estudios coinciden con las políticas de igualdad, ya vengan del sector privado o de las instituciones, repercuten muy positivamente en la macro y micro economía de los países, la semejanza de género es fundamental para que las economías y las sociedades continúen avanzando. Además, garantizar la igualdad en el mundo laboral de la mitad del talento, tiene una influencia muy grande en el crecimiento, la competitividad y el futuro de las economías y de las empresas.
En este sentido, ONU Mujeres hace un resumen de hechos y cifras relacionadas con el empoderamiento de la mujer desde un punto de vista económico que comprueba, a través de distintos informes, que incentivar que la mujer obtengan las mismas condiciones laborales que los hombres, permite avanzar el desarrollo social y económico de los países.
Cuando las cifras de mujeres ocupadas crecen, las economías aumentan. Según estudios llevados a cabo en países de la OCDE y en algunos países que no son miembros, el avance de la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo o una reducción de la disparidad entre la participación de mujeres y hombres en la fuerza laboral.
Datos prácticos procedentes de diferentes países muestran que aumenta la proporción de los ingresos del hogar controlados por las mujeres, que vienen de lo que ganan ellas mismas o de transferencias de dinero, modifica los patrones de gasto en formas que favorecen a hijas e hijos.
El incremento de la educación de las mujeres y las niñas aportan a un mayor crecimiento económico. Un mayor nivel educativo da cuenta alrededor de 50 por ciento del aumento económico en los países de la OCDE a lo largo de los últimos 50 años, de lo cual más de la mitad es debido a que las niñas adquirieron acceso a niveles superiores de educación y el logro de mas igualdad en la suma de años de formación entre hombres y mujeres. No obstante, para la mayor parte de las mujeres, los logros fundamentales en educación no se interpretaron en la obtención de mejores resultados en el mercado laboral.
Un estudio que dio datos de 219 países obtenidos entre 1970 y 2009 llego a una conclusión que, por cada año más de formación para las mujeres en edad reproductiva, la mortalidad infantil bajo en un 9,5 por ciento.
Las mujeres tienden a obtener menor acceso a las instituciones financieras y mecanismos de ahorro formales. Mientras el 55 por ciento de los hombres dicen tener una cuenta en una institución financiera formal, esa proporción es de sólo el 47 por ciento en el caso de las mujeres en todo el mundo. Esta desemejanza es mayor en las economías de ingresos medios bajos, así como en Asia meridional, en Oriente Medio y África del Norte.
El mundo laboral. Sigue estando desigual la participación de las mujeres en el mercado de trabajo con relación a la de los hombres. En 2013, la relación entre hombres con empleo y población se ubicó en un 72,2 por ciento, mientras que esa relación entre las mujeres fue del 47,1 por ciento.
En todo el planeta tierra, las mujeres obtienen menos que los hombres. En la mayor parte de los países, las mujeres en media ganan sólo entre el 60 y el 75 por ciento del salario de los hombres. Los factores que incluyen el hecho de que es más probable que las mujeres se desempeñen como trabajadoras asalariadas y en trabajos familiares no productivos, tienen mayor probabilidad de dedicarse a actividades de menor productividad y a trabajar en el sector informal y con menores probabilidades de movilidad al sector formal que los hombres, la idea que domina sobre la relación económica de las mujeres. Y la hipótesis de que se despliegue en sectores no organizados, y sin representación sindical.