HÁBITOS ALIMENTICIOS EN LA SOCIEDAD ACTUAL

No hay ninguna duda de que los hábitos alimentarios han cambiado.

Mientras nuestros antepasados  estaban condicionados a los alimentos que había a su alcance, el desarrollo de la industria alimentaria ha marcado las costumbres que indudablemente también han marcado nuestra salud, tanto en lo bueno en muchas cosas y no tanto bueno en otras.

Hoy en día tenemos a nuestra disposición toda una variedad de alimentos de cualquier rincón del mundo sin necesidad de limitar la temporada de cada alimento y al alcance de prácticamente todos se dispone de forma permanente de carnes, pescados y otros alimentos proteicos, considerados limitados en otras épocas.

Estos cambios y este abordaje continuado de alimentos sin ningún orden estacional  y sin descansos naturales, generan nuevas moléculas para las que nuestro cuerpo o bien no dispone de enzimas o saturan las existentes, y que debido a este déficit pueden ser la causa de muchas enfermedades de las que no somos conscientes son debidas a este cambio de la oferta alimentaria.

Los principales cambios adquiridos respecto a nuestros antepasados han sido:

·         Cambios en los cereales  que ha sufrido variaciones genéticas y desarrollo de nuevas especies en un tiempo relativamente corto.

·         Aumento del consumo de leche y sus derivados con una fuerte influencia mediática para considerarlo como una de las principales fuentes proteicas y fuente de calcio

·         Cambios en las preparaciones, con altas temperaturas superiores a 110°C en cocciones, frituras y asados

·         Contaminación alimentaria por aditivos: conservantes, emulsionantes, potenciadores de sabor, espesantes, y en los animales: hormonas, antibióticos, tranquilizantes, y en los vegetales: abonos químicos, pesticidas, lluvia ácida de la contaminación.

·         Extracción de los aceites vegetales a través de disolventes y posterior refinamiento.

·         Técnicas modernas de sobreexplotación agrícola y crecimiento rápido de animales

Es por ello, tener conciencia de los errores en la alimentación, y ya que poco podemos hacer para hacer cambiar al mundo, al menos en nuestra parcela particular corregir los errores que nos vienen condicionados por vivir en una sociedad moderna.