Es bien sabido ya por todos que España encabeza la lista de paro juvenil de los países pertenecientes a la Unión Europea, siendo esta cifra superior al 50% en el primer trimestre del 2013 de acuerdo con las datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y además, batiendo a principios de este año su propio récord al llegar 57,7% en enero de 2014.

Por otro lado, en el panorama español, nos encontramos con el caso de la conocida como generación "nini" ,jóvenes de entre 15 y 25 años, que ni estudian ni trabajan.,que está un 5,6% por encima de la media europea, pero ya no es sólo esto, sino que los jóvenes que verdaderamente desean trabajar son incapaces de hacerlo debido a la falta de oportunidades para ello, lo que nos lleva a encontrarnos, por ejemplo, a prometedores arquitectos haciendo hamburguesas en un Burger King o brillantes ingenieros sirviendo copas en un bar, o a ver como todos nuestros jóvenes abandonan el país en el que les ha tocado nacer en busca de un futuro mejor, o de al menos un trabajo con el que poder ganar lo suficiente para vivir.

Y esto, a mi parecer, es una de las mayores tragedias que han asolado este país en los últimos 20 años: Invertimos en la formación de los mejores profesionales del mundo para luego ser incapaces de darles una oportunidad para demostrar su valía en el ámbito para el que tan duramente han estudiado, viendo como luego son otros los que se aprovechan de sus grandes cualidades.

Será imposible para España salir de la situación de miseria actual en la que nos encontramos, porque a la vista está que es miseria la palabra correcta para denominar este estado, si no somos capaces de encontrar una ubicación en el mercado laboral al los jóvenes y motivados universitarios cuando acaben su carrera.