Desde tiempos que ya nadie recuerda, los hombres han creído (y algunos siguen creyendo) que la mujer debía ser considerada inferior al hombre. Siguiendo esta manera de pensar, la mujer era la que se ocupaba de los labores del hogar y el hombre quien debía descansar con los demás hombres. La mujer era considerada débil, sin derecho a voto y como criada y objeto sexual en lugar de como persona igual de valiosa que el hombre. En la época franquista, incluso, las pocas mujeres que iban al colegio estudiaban asignaturas muy distintas a los del hombre. Se basaban en aprender a coser, cocinar, limpiar...Incluso se publicaron varios libros titulados "Como ser una buena esposa" en los que se infravaloraba a la mujer, y practicamente se la dejaba sin derechos. Un capítulo de este libro relata: "No te quejes si llega tarde, si va adivertirse sin ti o si no llega en toda la noche [...] No lo satures con problemas insignificantes, cualquier problema tuyo es un pequeño detalle comparado con lo que él tiene que pasar [...] Escuchalo. Puede que tengas millones de cosas que decirle, pero dejale hablar primero. Recuerda que sus temas son más importantes que los tuyos."

Incluso, sin llegar más lejos, aun se emiten en televisión y radio infinitos anuncios publicitarios que aluden al machismo e infravaloran a la mujer. Como el uso de su cuerpo semidesnudo para atraer la atención, la utilización de su imagen como un objeto sexual, o la exposición de la mujer como la unica que se ocupa de la casa.

Mucha gente confunde el hembrismo con el feminismo, aquí algunos ejemplos:

- Machismo: ¡¡ El hombre es mejor!!

-Hembrismo: ¡¡La mujer es mejor!!

-Feminismo: ¡¡Los derechos y la oportunidades de ambos sexos deben de ser iguales!!

Por cierto, chicos: ¡Un hombre barrió la cocina y no murió! Desde aqui, os animamos a centraros más en las labores del hogar.