La convocatoria de elecciones acaba con los actos propagandísticos políticos
Se termina la temporada de cortar cintas y descubrir placas
01.03.2019 - La Era de los Cuatro
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La convocatoria de las elecciones generales para el 28 de abril rompe los planes publicitarios y propagandísticos de Ayuntamientos y Comunidades Autónomas que solo tendrán de plazo hasta el lunes 4 de marzo para inaugurar obras y hacer balance de su gestión.
Saltaron por los aires los calendarios preelectorales de los políticos en el poder, se frenó en seco el corte cintas y se mandó callar a los que iban a presumir de lo bien que se ha hecho todo, la ley electoral es clara e indica que este tipo de actuaciones quedan prohibidas desde la convocatoria de cualquier cita electoral, algo previsto para las generales el próximo lunes.
No veremos por tanto, después de esa fecha, a alcaldes o alcaldesas colocando primeras piedras de futuros proyectos, a presidentes o presidentas de Comunidades Autónomas apareciendo en revistas o folletos de carácter propagandístico, ni a políticos gobernantes empleando en sus discursos expresiones coincidentes o similares a las usadas en las campañas de sus partidos políticos.
La clase política, metidos a publicista todo el año, se ha visto obligada a cambiar el chip y reorientar sus campañas de propaganda. Seguro que no habrá a partir de ahora inauguraciones, pero si "visitas casuales". No habrá balances de gestión, pero a buen seguro que oiremos aquello de "me alegra que me haga usted a esa pregunta", después de que algún periodista quiera saber con qué se queda un político de sus cuatro años de gobierno. No se emplearán eslóganes de campaña evidentes, pero serán transformados en su "palíndromo" equivalente a modo de marca blanca.
Propagandistas y publicistas tiene un difícil y duro reto por delante pero a buen seguro que saldrán victoriosos de este envite, sin contravenir la ley. En caso contrario se las tendrán que ver con la Junta Electoral.