STEPHEN HAWKING

Revolucionó el universo desde su silla de ruedas

El pasado 14 de marzo falleció Stephen William Hawing, científico, profesor, escritor pero sobre todo un superviviente.

A los 21 años le diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica (ELA), y como a todas las personas que padecen esta enfermedad, le pronostican entre dos y tres años de vida, pero él, milagrosamente,  vivió 55 años más. Y es que la ciencia hubiese perdido a una eminencia si la naturaleza no le hubiese concedido estos años extras.

Su trabajo más destacado fue el teorema de los agujeros negros, el cual revolucionó el mundo de la ciencia y los conocimientos que hasta entonces se tenían sobre el universo.

Recibió numerosos premios como la medalla de la Libertad, premio especial en Física, Premio Príncipe de Asturias, etc. Pero no sólo su triunfo fue científico, la enfermedad que le afectó le inmovilizó totalmente y le condenó a estar sujeto a una silla de ruedas, lo que no le impidió superar los obstáculos y seguir haciendo lo que tanto le apasionaba: la ciencia.

Stephen Hawking no fue sólo un genio en la física sino que fue un referente de superación para todos nosotros, y nos enseñó que las cosas son posibles si uno se empeña y que aunque se tenga todo en contra se puede luchar para conseguir la meta que nos propongamos.