EL BARROCO EN LORCA: LAS IGLESIAS

La privilegiada situación geográfica de Lorca le ha conferido gran atractivo para los asentamientos humanos. Muchas civilizaciones se han asentado en el valle del Guadalentín dotando a la ciudad de un impresionante legado histórico-artístico.

 La Edad Moderna marcó la transición entre la Lorca fronteriza, la estructura urbana renacentista y la esplendorosa Lorca barroca. La Edad Contemporánea en la ciudad de Lorca se caracteriza por las catástrofes y epidemias del siglo XIX y las luces del desarrollo tecnológico y el auge demográfico y cultural del siglo XX.

En esta época, las tres grandes ciudades de la Región de Murcia eran: Murcia, Cartagena y Lorca, al frente de cada una de ellas estaban un corregidor y un cabildo, compuesto por regidores, nombrados por el poder real.

   EL FLORECIMIENTO DEL BARROCO EN NUESTRA CIUDAD

  En esta época se desmarca de su pasado medieval y se moderniza, asistiendo a la desaparición de su muralla y al aumento de su población, que se extiende en los barrios periféricos de San Cristóbal y San José. Lorca se irá recuperando de la crisis que la diezmó en la centuria anterior, apoyándose fundamentalmente en el auge de la agricultura. Es el momento en que se culminan los proyectos de reforma urbana, que modernizaron la ciudad.

         Es el momento de las Iglesias. En Lorca surgen  variados templos que entre sÍ tienen algunos elementos comunes: la piedra está reservada para los zócalos, portadas, esquinas, torres y portadas, utilizándose mampostería e hiladas de ladrillo con enlucidos de yeso en las paredes; planta típica de cruz latina (con las reformas, se fueron sustituyendo las primitivas plantas cajón) con amplia capilla mayor, desarrollados cruceros y la construcción de cúpulas de media naranja; la construcción en el XVIII de espadañas y torres-campanario; y puertas de acceso enmarcadas con columnas o pilastras y sencillos entablamentos.

Sólo las fachadas de Santiago (no concluida por falta de medios económicos) y el Carmen cuentan con tres puertas de acceso

   Entre las iglesias de Lorca, destacamos:

EL CARMEN

¤ Calle Nogalte

   Por su fecha de construcción es la última gran iglesia barroca que se levanta en Lorca, en una de las salidas de la ciudad. El templo cuenta con la segunda fachada más monumental de la ciudad tras la de la Colegiata de San Patricio.

   Del interior, plenamente barroco, destacan la cúpula ondulada del crucero con bellas yeserías

SAN MATEO

Calle Lope Gisbert, esquina Presbítero Emilio García

Es una de las más grandes de la Diócesis. Es muy diáfana y luminosa, destacando en el interior las clásicas tribunas jesuíticas (galerías abiertas de extensos miradores) sobre las capillas laterales; el amplio coro; el retablo barroco del altar mayor.Del exterior destaca la portada con grandes columnas, la torre (de 1868) y la espectacular visión de la cúpula. El proyecto inicial quedó incompleto puesto que a la iglesia le falta una segunda torre, gemela a la existente.

SAN FRANCISCO

¤ Calle Nogalte esquina Cuesta de San Francisco

El interior de la iglesia es plenamente barroco tras la gran reforma que sufre el templo a partir de 1638. Cuenta con un conjunto de retablos barrocos únicos en la Región de Murcia. Se conserva el único órgano barroco que queda en Lorca. Es Monumento Histórico Nacional desde 1982.

CAPILLA DEL ROSARIO

¤ Calle Santo Domingo

Se trata de un templo de cruz latina con una sola nave, capillas-hornacinas laterales y bellísima cúpula de media naranja en el crucero. La entrada principal ofrece una decoración plenamente barroca inédita en Lorca, con influencias alicantinas: columnas de fuste acanalado y capitel compuesto, cornisa quebrada, derrames laterales profusamente decorados, grandes angelotes que custodian el escudo central y hornacina con la imagen titular

SAN CRISTÓBAL

¤ Plaza Beato Fray Pedro Soler

Destaca ante todo la portada, del siglo XVIII, de expresiva plasticidad decorativa, acrecentado por el relieve del titular, rodeado de rocallas y volutas; y la sacristía, única en Lorca por su curiosa planta y cúpula ochavada con cornisas quebradas. La torre actual, de estilo neoclásico y remate poligonal, es de 1830 tras sustituir a la anterior por ruina.

SAN JOSÉ

¤ Calle Pérez Casas (plaza de San José)

  Se trata de un templo de pequeño tamaño puesto que cuando se edificó se encontraba en el extrarradio de la ciudad. Se conocen pocos detalles del proyecto y construcción de la iglesia.

SAN DIEGO

¤ Avenida de Europa

La iglesia de San Diego es de pequeño tamaño, con portada de cantería muy sencilla, mostrando fuera y dentro del templo los escudos, algunos policromados, de las familias protectoras: Pérez de Meca-Ponce de León, Alburquerque, Leonés, Ruiz Matheos... Del interior destaca ante todo el camarín cuyas pinturas, del siglo XVIII, parecen atribuirse a Muñoz de Córdoba. Anexo a la iglesia se ubica el antiguo

SANTIAGO

¤ Calle Juan II

De todas las iglesias de Lorca, la de Santiago es la que menos fortuna ha tenido a lo largo de su historia, repleta de derribos, reformas e incendios. Su origen es muy antiguo pues en el siglo XV ya existía una primitiva ermita en el lugar donde la tradición señala que el apóstol predicó cuando estuvo en Lorca. Esa ermita se convertirá en un importante templo en el siglo XVI, que disponía de una única nave. En el siglo XVII  sufrirá grandes reformas, incluida una nueva fachada que se arruinaría por defectos de construcción. El aspecto actual que presenta Santiago es de mediados del siglo XVIII (del arquitecto Pedro Pagán), momento en que se le dota de planta de cruz latina y se hacen nuevos el altar mayor, el crucero, la nave central y se crea una nueva portada (diseño de Lucas de los Corrales), que quedó sin finalizar como muestran sus sillares sin labrar. El campanario que hoy vemos se levantó en la década de 1940.